Campañas Educativas
¬ Salvador Estrada martes 22, Nov 2016Folclor urbano
Salvador Estrada
En nuestro país urge una campaña para fomentar la lectura y otra para acabar con los millones de compatriotas que no saben leer ni escribir.
Según encuestas actuales el número de libros que leen los mexicanos es de dos por año lo cual es un bueno porque antes era anualmente de libro y medio. Y ojalá que con las ferias del libro, que se organizan en esta capital, aumente el número de lectores y no solamente de compradores, que los llevan a su hogar, pero no para leerlos, sino para adornar sus breves bibliotecas.
Es necesario que las autoridades educativas y los ciudadanos trabajemos unidos para combatir el analfabetismo, donde quiera que se encuentre, principalmente en las zonas pobres, marginadas, de las grandes ciudades.
Los alumnos de primaria y secundaria no pueden leer de corrido porque se equivocan, dicen una cosa por otra o no dan el énfasis a palabras acentuadas. Un ejemplo: Juanito llora por la perdida de su madre. Cómo no llorar por tener una madre cortesana. Juanito llora por la pérdida de su madre, que murió.
Bueno, para leer con propiedad se recomienda tener un lápiz entre los labios y morderlo y leer así durante quince minutos diarios. La lengua se mueve hacia arriba y hacia abajo en la bóveda palatina y después de este ejercicio durante una semana la lectura es fluida.
Por la falta de práctica de leer en voz alta se cometen los “nuñozazos”, que no es exclusiva del titular de la SEP, sino de muchos ciudadanos que se tragan las letras, como en zanahoria, que dicen zanoria y ler, en vez de leer
Y los “manuelazos” se dan por la costumbre del pueblo, que tiene ese dejo. Añaden una ese a los verbos. Te fuistes, me dejastes y me perdistes. Manuel López Obrador se molestó porque le criticaron su hablar tabasqueño. Comentó al respecto: “Dicen que tengo faltas de ortografía al hablar”.
En la lengua española existen los “barbarismos”, que son los que comentamos, por ejemplo: : Tualla, por toalla. Influir, verbo muy usado como Influenciar .Y la mayoría de las personas dicen “no te dejes influenciar”, en vez de influir. Otros pronunciados por la costumbre: pirinola que se escribe con e, perinola. Y el más común es el verbo “haigar” que no existe y lo confunden con el verbo hayar. Y dicen que no haiga problemas.
Bueno, lo mejor es llevar a cabo la campaña para que todos los mexicanos aprendan a leer y a escribir, aunque cometan barbarismos. Y que la SEP vuelva a editar libros de bolsillo con las obras de los grandes autores mexicanos y extranjeros, como lo hizo años atrás en la época de Vasconcelos y más reciente en la administración del ingeniero Bravo Ahuja, que se comía la B cuando decía con ojeto de…
El Metro realizó una buena campaña para que los usuarios leyeran durante su viaje poniéndoles a la mano en cada estación libros para escoger y “leyeran de boleto”. Se acabó de pronto porque los pasajeros no regresaban los libros… se los llevaban a su casa. El Sistema de Transporte Colectivo debe de seguir con esa labor educativa aunque los usuarios se “claven” los libros.